Al pensar en el plátano y la banana se nos viene a la cabeza la imagen de una fruta amarilla y algo curvada que, a simple vista, muchos no sabemos diferenciar, pero si nos paramos a mirar, veremos que aunque parecen lo mismo, presentan algunas diferencias, por ejemplo: el plátano es más pequeño, tiene una forma más curvada y suele presentar unas manchitas negras ya que se oxida más rápidamente que la banana. Esta en cambio, suele ser más grande, menos curvada y de un color más amarillo.
Pero estas no son las únicas diferencias, aunque no lo parezca, a nivel nutricional tampoco son iguales. Una de las características de estas frutas es su alto contenido en hidratos de carbono, en ambas es muy abundante, sin embargo, el plátano tiene menos carbohidratos (22,4g/100g) en proporción a la banana (26,2g/100g), pero a la vez tiene más azúcar, y por ello es más dulce. Cuando el plátano aún está verde, la proporción de azúcar es menor, pero a medida que va madurando el almidón, se va transformando en azúcar y se va haciendo más dulce. La banana en cambio tiene más almidón, y esto le da mejores cualidades a nivel culinario.
Las frutas en general no son una fuente importante de proteínas, sin embargo, dentro de este grupo podemos decir que tanto el plátano como la banana son ricas en este nutriente, si bien cabe señalar que el plátano aporta significativamente más cantidad de proteínas (1,6g/100g) en comparación con la banana (1,2g/100g).
Los minerales son fundamentales para la salud y el buen funcionamiento del cuerpo. El cuerpo humano no puede sintetizarlos, por lo que debemos adquirirlos a través de los alimentos que ingerimos. Las frutas y verduras son buena fuente de minerales, y en esto el plátano y la banana no son excepción, pero al igual que con otros nutrientes, también encontramos diferencias:
- En el plátano destacan el potasio y el fósforo.
- En la banana podemos señalar su mayor contenido en sodio, calcio, hierro y manganeso.
Al analizar las calorías, vemos que el plátano aporta 96 Kcal/100g mientras que la banana aporta un poco más, 109,6 Kcal/100g.
Finalmente, si analizamos el sabor y la textura de ambas frutas observamos que la consistencia del plátano es ligeramente más firme. El plátano tiene en su composición mayor cantidad de ciertos compuestos volátiles característicos que, junto al azúcar, le confieren un mayor sabor y aroma que la banana, cuyo sabor es más suave.